Amigos, siempre amigos (del libro: Lengua de fuego)

Amigos, siempre amigos
Como argollas anudadas a un destino
Así, siempre amigos
Con los brazos ya unidos
Amigos tenme tus ojos en mis ojos de trigo
Y bailemos con las copas la última canción,
Recitando el mantra de nuestra religión,
Nuestras manos enlazadas en un abrazo cadencioso
Nunca más temerosos
Nunca más alejados del sol
Amigos,
Vimos la montaña moverse con la fe
Y al Nazareno coronar la roca de América
en la cima de la pirámide sin perder:
La paciencia, la cultura, el Amor.
Amigos,
Traigamos el lento vuelo de los barcos
En los velos del final de la historia
Y encadenemos las flores de la paz
Al aire que respiramos y nos oculta
Lo evidente, lo oculto a nuestra soledad.

 (del libro: Lengua de fuego)